Hace unos días, una vendedora de GNP quiso venderme en frío por Linkedin y se molestó cuando le dije que mi propósito al estar en la red es ayudar a mis contactos a hacer mejor trabajo y conseguir negocios, no que me vendan. Su respuesta: “disculpe si le hice perder su valioso tiempo”.
Pobre, no entiende cómo es el tema de hacer relaciones para ganar más negocio.
Esta semana estuve en León con un montón de personas deseosas de compartir contactos, dar referencias, hacer un tipo de marketing que nos hemos dedicado a corromper por años: el marketing de referencias, parte del tan mentado networking.
El evento era la Conferencia Anual de BNI, una organización de empresarios cuyo fin es ayudarse a hacer negocios dándose referencias para ganar nuevos clientes. Fue una experiencia de lo más interesante. Todos íbamos con la intención de intercambiar nuestros datos, saber qué necesitaban los demás y ser útiles. Había capítulos de Chihuahua, de Cancún, Guadalajara o Veracruz. Algunos hasta iban disfrazados por el gusto de presentarse como equipos únicos, ganadores.
Hoy, se habla de networking como algo para hacer contactos, medio difuso y con objetivos confusos. Es común ver a la gente pidiendo un fee por conseguir una referencia, cosa contraria a lo que oí varias veces en la conferencia. Cosas como “dime cuáles referencias estás buscando”, “¿cómo puedo ayudarte” o “dime si te sirve alguno de mis contactos” fueron comunes. Nadie dijo “tengo una oportunidad para ti pero quiero el 10%”.
El marketing es una de mis pasiones; siempre he insistido que su propósito es vender. Ahora, con la omnipresencia del marketing digital, con tanto ruido diciendo que el camino es por ahí, olvidamos cómo los humanos somos tribales y confiamos unos en otros; ayudarnos es parte de nuestra naturaleza. El networking, con su necesidad de confianza y comunicación directa entre las personas, tiene un bien ganado lugar en la generación de oportunidades de negocio… y lo confirmé en León.
Si les interesa saber más al respecto, entren a www.bnimexico.com o consulten en youtube los podcasts de Ivan Misner, fundador del concepto.
De pilón.
Todavía faltan 100 días para las elecciones en Estados Unidos y las probabilidades de que gane Trump son altas. Eso podrá traernos complicaciones económicas en México. Cuando pregunto ¿ya se está preparando tu empresa con un plan de contingencia para afrontar la posible recesión? la respuesta es un estruendoso cri, cri, cri…
De repilón.
Fui a ver la película de las mascotas. Afortunadamente, desde que mis hijas crecieron ese cine ya no es para mí. A los primeros minutos ya estaba roncando. Eso sí, estoy esperando con mucho gusto a Star Trek y Jason Bourne. El cine de aventuras, la ciencia ficción, son lo mío.
De requetepilón.
El jueves hicimos 11 horas a León desde la Ciudad de México, gracias a la incapacidad de Capufe y sus contratistas para gestionar las obras de mantenimiento y minimizar el impacto en el tráfico. Se limitaban a tener pobres empleados ondeando banderas para arrear a los automóviles. Parece como si no hubiera ingenieros de tráfico de primer nivel en México. ¿O será que a las empresas contratistas y a Capufe, simplemente, no les importa?