¿Tienes un abogado del diablo en el equipo de innovación? Córrelo.

“Hoy en día, el abogado del diablo es el mayor asesino de las innovaciones”.

– Tom Kelley

Tom Kelley, CEO de Ideo, y autor de “The Ten Faces of Innovation” se va duro contra el rol del abogado del diablo. Coincido con él y déjenme decirles por qué ustedes también deberían hacerlo.

Trabajo como mentor en los nodos binacionales de innovación de Conacyt y la National Science Foundation; con mis clientes y alumnos en proyectos de emprendimiento e innovación. En diciembre fui convocado como mentor en un proceso masivo de emprendimiento en Guanajuato, un macrotaller organizado por las universidades de Celaya y Harvard.

Haciendo eso, he aprendido una cosa: ¿Saben quién mata más rápido las ideas, innovaciones y oportunidades de emprendimiento? El abogado del diablo; esa persona que sale con sus opiniones pesimistas y desinformadas, siempre con la “inocente” intención de matar el proceso creativo.

Para el Vaticano ha de ser útil un abogado del diablo cuando santifican a alguien… pero la innovación y el emprendimiento necesitan creatividad, libertad, ganas de incursionar en territorios desconocidos y cosas nuevas. ¿Alguien puede decir si algo innovador, disruptivo, tendrá éxito o no, cuando apenas se está creando?

Y, ¿quién dice si las ideas son buenas o no?

Kotler dice que marketing crea, comunica y entrega valor, con utilidad.

¿Quién define el valor? El consumidor. Él dirá si un servicio de renta de bicicletas, disponibles por una aplicación en el teléfono para tomarlas y dejarlas en cualquier lugar, vale o no $5 por cada media hora. 

Ahí están Mobike y VBike; ¿sirven? ¿son valiosas? El consumidor dirá.

El consumidor dirá si renta cuartos en departamentos de desconocidos al visitar otras ciudades, para vivir como local, no como turista. Airbnb hizo la oferta y no le está yendo nada mal: $100 millones de dólares de utilidad en ’17, ingresos por $1000 millones en el tercer trimestre del ’18, y van en camino de reportar un año muy rentable, según CNBC.

Sin embargo…

Aunque no acepto el papel del abogado del diablo, creo que al innovar debemos ser críticos. Como con el revenue stream, esa sección del Business Model Canvas donde describimos el modo como generaremos ingresos… para operar bien y lograr una utilidad atractiva.

Desde una perspectiva práctica, el valor se manifiesta en el precio. La gente paga más por lo que considera valioso. Parafraseando al dicho, con frecuencia digo que “value is in the eye of the beholder”, o el valor está en los ojos de quien lo mira. ¿Por qué tiene un precio más alto un Rolex que un Swatch, si ambos son suizos y dan la hora con exactitud razonable? ¿Por qué alguien paga $10,575 por una bicicleta de montaña Benotto, y $19,198 por una Cannondale, similar en Amazon? Por su valor. Simplemente, una vale más que la otra a los ojos del consumidor.

Concluyendo: corre ya a tu abogado del diablo, y estimula los demás roles para apoyar al pensamiento innovador. Déjalos trabajar en cómo ayudar al consumidor con sus motivaciones, frustraciones, beneficios y cosas por hacer, para producir ideas que generen valor. 

De pilón.

Roma lleva un varios premios, y ahora está nominada a diez Óscares. Orgullo para quienes luchamos por lo Creado en México. 

De repilón.

La lealtad a la marca existe; se logra con tres estrategias y asegurando los procesos necesarios para entregar siempre al consumidor lo que le vendimos. Luego les cuento cuáles son las estrategias.

De repilón. 

Lee a Kelley.